El mar nos rodea.

Me saluda Daniela, me dice que me ama, le digo que la amo y me adentro de nuevo a mi repetidora.

En un ascensor nos encontramos, Gonzalo, su novia, Osvaldo y yo. Fumando un cigarrillo entre al ascensor, salude.
Reconoci y me asombre primero del color del ascensor y lo lento que era, demasiado colorido para mi gusto.
Osvaldo! rata inmunda, que haces aca?
"Me separe y me mude aca al ulitmo piso"
Vecinos! fuck.
Luego de la eterna elevacion conjunta con el humeante cigarro que llevaba en mi mano llegamos al ulitmo piso.
Fuerte Apache. Segunda vez que me encuentro en Fuerte Apache y su arquitectura.
Yo vivia en el Pulmon y Osvaldo en el "B" que daba al nuevo Mar Argentina.
Habiamos vivido un desastre climatico que nos llevo a tener un nuevo mar a orillas del Fuerte Apache.
Desde la ventana de mi living podia ver el living de Osvaldo y encima el mar, era hermoso, tenia olas parejas y un azul oscuro con poca arena y una sombrilla de multicolores fluor.
Me sentia solo en mi casa, pero en realidad habia mucha gente, habia una mujer negra cual intentaba seducirme y no le importaba la presencia de su novio el cual estaba arreglando el baño.
El colocaba un extraño motor dentro de mi bañera con el cual yo iba a poder controlar la temperatura del agua.

El mundo en que viviamos tenia mucha tecnologia pero al mismo tiempo parecia como ciudad gotica, destruida y al mismo tiempo hermosa.

Estoy llegando a las canchas de tennis, iba a entrenar un poco, habia demasiado viento y un aire extraño en el aire.
Luego de varios canastos, hernan me llama la atencion y me señala hacia el cielo.
Un OVNI! con que naturalidad se lo tomaba el, no asi muchas de las otras personas que estaban en el campo de tennis.
De repente quede solo en el campo de tennis, parecia que el ovni se habia llevado a todos incluyendo a hernan, me sentia solo, estaba solo en un lugar al cual iba a explorar. Me gusta recorrer lugares en soledad cuando estoy entre mis sueños.
Luego de recorrer el lugar sin querer explicarlo pues me traia recuerdos entre El Sandford y mi niñez voy camino hacia un recital.
Llego tarde, ya habia terminado pero el imponente estadio en el que estabamos daba para quedarse a observarlo. Era muy nuevo, era simplemente una arquitectura que jamas habia visto, tenia en uno de sus costados una abertura que alli se colocaba un plasma gigante el cual estaban por poner, nose para que porque aparecio otra vez la mujer negra.
Ella era distinta esta vez, ahora tenia ojos verdes y era una estrella la cual demostraba su personaje conmigo pero al mismo tiempo queria volver a seducirme, diciendome que su novio estaba en los camerinos y que aqui no podia hacer nada.
Yo estaba acompañado por alguien, al cual no recuerdo, al cual nunca le vi la cara, solo escuchaba su voz y asi desaparecio de mi mente.
Al salir del estadio veo que el mar se encontraba de nuevo alli, estabamos rodeados por el mar.

Suena mi celular, era hora de despertarme. Daniela ya no estaba alli.